Por otro, no puedo dejar de sentir cierta tristeza.
Dios da una capacidad tan grande de perdonar, que yo no soy quién para juzgar...
Pero soporto por la luces que iluminan mi existencia, por mi convicción, por mis metas, por mi.
Siempre se anhela que todo sea diferente y mejor.
Hoy, puedo visualizarlo asi, simplemente porque creo yo no lo había permitido antes.
Tenía que esperar a aprender como decía un amigo:
"Hay que tomar tu barco y dejar lo que no te deja navegar".
Tal vez he cambiado, tal vez no...todo pasa por algo.
Hoy me comienzo a sentir agradecida por los sabios consejos, por la comprensión, porque el tiempo y el destino se encargan de poner las cosas en su lugar, tarde o temprano.
Pero siento la cercanía de lo que le da sentido a mi vida, y todo cambia.
Por mi...que el mundo ruede, y trate de desafiarme, que pase lo que pase, de verdad que no me importa, y nunca me ha importado.
Y sí, "Mi Jardín, comienza a florecer"...
Esta foto es de la querida universidad que me ha dado amigos, alegrías, enseñanzas (y de todo tipo), desveladas, y un sin fin de cosas más... como debía ser:
¡¡¡orgullosamente UNAM!!!
